El luthier, un alquimista
Emoción, pensamiento y buena mano
La palabra francesa “luthier” viene de “luth” (laúd) y designa al artesano que fabrica o repara instrumentos musicales. Por la precisión de los instrumentos que construye, el luthier debe ser el más exquisito de los artesanos. Emoción, pensamiento y buena mano deben fundirse para que el luthier pueda llevar al punto justo la expresión musical de los materiales que moldea e incorpora. La plena conciencia de los sentidos, el oído, el tacto, la vista, resulta determinante en su proceso de creación. Nada debe sobrar. Nada puede faltar. Armonía obliga.