Fabricadas individualmente bajo un proceso que pide tiempo y las manos de expertos artesanos, las pantallas de porcelana de Cirio están hechas a mano en Sargadelos, la famosa empresa de cerámica gallega con más de dos siglos de historia.

“Tuvimos que hacer muchas pruebas con el equipo de desarrollo de Sargadelos hasta conseguir el grosor exacto que nos diera la calidez de luz que buscábamos.” Antoni Arola, autor de Familia Cirio.

La porcelana es un material noble y delicado. Para lograr la luz idónea se requiere un grosor determinado. Brillantes por fuera mates por dentro, aunque imperceptible a simple vista, el acabado mate del interior, hace que la luz no rebote y se proyecte homogéneamente mientras que el acabado brillante exterior permite que la luz se refleje amplificando su volumen.

Encendida, la luz tiñe de dorado el blanco de la porcelana. Desde la simplicidad de su estructura a cada uno de los puntos de luz, la delicadeza de su cálida iluminación, forma un gran colgante de luz. Una perfecta combinación de elementos repetidos. Una unión entre tradición y tecnología; oficio e innovación.

“Cirio nació con el objetivo de ser una gran lámpara circular para interiores públicos. Pero al ver el efecto que generaba la porcelana con las cápsulas de luz LED, nos dimos cuenta de que esta combinación de elementos se podía emplear de muchas formas y usos, y fue ahí cuando Cirio se convirtió en un sistema, circular, más grande o más pequeño; lineal o puntual, un rico e infinito espectáculo de juegos compositivos.” Antoni Arola, autor de Familia Cirio.

Cirio soluciona con gran efecto cualquier necesidad de iluminación vertical gracias a su amplia gama de usos y formatos, combinando estructuras, pantallas y texturas de luz. Una lámpara para espacios compartidos, para momentos de reunión, bien sea por sí sola, en forma de Chandelier, de Cascada, Circular, Lineal, Oval o Múltiple.