Enric Sòria

Barcelona, 1937
Arquitecto riguroso con vocación por la docencia, Enric Sòria definió, junto a Jordi Garcés, una parte esencial del paisaje cívico de la Barcelona del último cuarto del siglo XX. Su obra, entre el racionalismo ecléctico y la vanguardia, combina geometrías depuradas y una profunda dimensión cultural.
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Nacido en Barcelona en 1937 y formado en la ETSAB, Enric Sòria es una voz esencial en la transformación urbana y cultural de la ciudad. Tras licenciarse en 1970, se unió al despacho de Oriol Bohigas, donde conoció a Jordi Garcés, con quien colaboró durante más de dos décadas. Juntos desarrollaron una arquitectura sobria, abierta a la expresión artística y con vocación de servicio público.

Desde una mirada racionalista compartida, influida por el Estilo Internacional pero abierta a lo ecléctico y lo artístico, firmaron proyectos emblemáticos el Museo de la Ciencia (1978), el Museo Picasso (1981-1987), el Palacio de Deportes del Valle de Hebrón (1991, premio FAD de Arquitectura), o el ágora Rubió i Balaguer de la UPF (1994), distinguido con el premio Ciudad de Barcelona. Años más tarde, en 2014, recibió nuevamente este galardón por la rehabilitación del Mercado del Born como centro cultural.

Más allá de los edificios, su obra incluye objetos como la lámpara Sylvestrina, concebida con la misma sobriedad y refinamiento que caracteriza su arquitectura. Sòria ha desarrollado, además, una destacada labor docente en escuelas como la ETSAB, ELISAVA, la Universidad de Navarra o la Universidad Ramón Llull, transmitiendo una visión exigente y comprometida de la disciplina.

Hoy sigue activo en su estudio, proyectando con la misma precisión y coherencia que han definido su trayectoria.

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